Maravilloso y terrorífico año 2020, nos abrazó una pandemia mundial generada por la aparición de un virus llamado SARC Cov 2, al finalizar el año 2020 reconocimos que ha sido uno de los años más difícil de nuestra historia reciente, nos ha hecho vernos vulnerables, sensibles, empáticos pero sobre todo también nos trae reflexiones, si bien esta emergencia sanitaria  se presenta en este año, otros temas ya venían moviéndose en nuestra sociedad y con la llegada del COVID-19 que trajo efectos muy críticos en la economía, pues vemos con ansiedad que también afectó retos sociales como el de la inclusión laboral de las personas con discapacidad. 

 

La discapacidad se define como un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive (Organización Mundial de la Salud, s.f.); en Colombia, de acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) para 2019,  la población con discapacidad es de 3.065.361 personas, es decir el 7,1% de los colombianos, para el 2020  en tiempo de pandemia el 39,6% de las mujeres con discapacidad se dedicaron a los oficios del hogar mientras el 29,5% de los hombres con discapacidad trabajaron por lo menos una hora en una actividad que le generó algún ingreso por falta de oportunidades laborales, mostrando que en personas con discapacidad se nota también una brecha de género en cuanto al trabajo remunerado y no remunerado (DANE, 2020). Esto permite ver la necesidad de establecer estrategias que permitan mayor inclusión de las personas discapacitadas en el ámbito laboral en tiempos de pandemia, incentivando a las empresas en las adaptaciones de áreas de trabajo para este grupo de personas. 

 

En España, de acuerdo con la encuesta de efectos y consecuencias de la crisis de la COVID-19 entre las personas con discapacidad, se evidenció que el escenario laboral para éstas se proporciona de la siguiente manera: el 27% empleados, 53% desempleados y 18% teóricamente inactivos (Silván & Quífez , 2020). De las personas discapacitadas empleadas se identificó que tiene un empleo inestable y precario, del cual el 66% tiene un contrato temporal y el 61% lleva laborando menos de un año en la empresa. Lo que muestra la dificultad que tiene las personas con discapacidad para el acceso al mercado laboral, como grupo vulnerable, la crisis económica consecuencia de la alarma sanitaria del COVID-19 puede afectar de forma incisiva, cerrando puertas, incrementando la perdida de empleo e imposibilitando la reinserción laboral.   

 

Un gran reto para Colombia se tiene en este 2021, pues durante el año 2020, los contratos que pudieron tener las personas con discapacidad se han venido abajo y para este año las cosas no pintan muy bien, para que el comportamiento de la empleabilidad de las personas con discapacidad sea integral, va a depender en gran medida del notable compromiso de las empresas privadas y públicas con la premisa de no abandonar a las personas con discapacidad, pues el emplearlos es la mejor alternativa y mas acertada, con el fin de crearles una independencia y puedan tener una mejor calidad de vida, pues el trabajo representa una oportunidad de esperanza y que puedan salir de ese estado de pobreza y de exclusión social. 

 

Bibliografía 

DANE. (2020). COVID-19 y mercado laboral. Obtenido de https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/ech/Informe-sobre-cifras-de-empleo-y-brechas-de-genero-10-2020.pdf 

Organización Mundial de la Salud. (s.f.). Discapacidades. Obtenido de Temas de Salud: Discapacidad: https://www.who.int/topics/disabilities/es/. 

Silván, C., & Quífez , L. (2020). Efectos y consecuencias de la crisis de la COVID-19 entre las personas con discapacidad. Obtenido de https://www.odismet.es/sites/default/files/2020-07/Informe_EstudioCOVID_19_v3_0.pdf